Cuando un libro atrapa al lector y no lo suelta hasta terminar sus últimas páginas, cuando se siente parte de la historia y se imagina detalladamente lo que está escrito en cada párrafo o cuando sueña con poder vivir esas trepidantes aventuras... es entonces cuando se cae en la cuenta que, de alguna forma, la historia de Bastian, un niño que se esconde en horas lectivas en el desván de la biblioteca de su colegio para leer un libro titulado: La historia interminable, está más viva que nunca.