Maxime Stransky es el protagonista de esta historia que utiliza el falso documental como género para dar una visión peculiar del Crack del 29, el comunismo y la Guerra Civil Española. Stranky es un actor, un cámara documentalista que trabaja como espía para el partido comunista recibiendo órdenes directas de Stalin. Es una película que se consigue aunando proyecciones reales realizadas por el mismo Stransky con las interpretaciones de actores. Es un falso documental que mezcla realidad con ficción.