La crisis está afectando de manera especial al sector del cine. No sólo se ha reducido el número de espectadores (siempre con excepciones) y se han cerrado salas, sino que los festivales también están sufriendo las consecuencias del panorama económico actual. La última víctima ha sido el Festival Internacional de Cine Negro de Manresa (Fecinema), que ha sido cancelado.
Los miembros de la organización del evento han decidido suspender la que hubiera sido la decimocuarta edición. Mediante un comunicado en su página web se anuncia que, pese a lo ajustado del presupuesto, la organización no ha conseguido las ayudas públicas ni el patrocinio privado suficiente para seguir adelante con el festival, ya que hasta ahora sólo el Ayuntamiento de Manresa ha asegurado su aportación y hay que tener en cuenta que la fecha de celebración del Fecinema estaba prevista para noviembre.
Aprovechando el tirón de las nuevas tecnologías, y concretamente de Internet, se está estudiando la posibilidad de prolongar la vida del festival de manera online, con la ayuda de alguna plataforma de v.o.d.
