Además de director de cine, David Lynch es músico, prueba de ello su segundo disco The big dream. Pero ni lo primero ni lo segundo ha sido lo que le ha traído a Madrid, Lynch ha venido a la capital española para dar una conferencia en Rizoma, un festival internacional que une cine, arte y música. Él mismo lo ha clausurado en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, donde ha dado una exposición sobre la creatividad y la meditación trascendental. Todo lo cual, según él, es necesario para poder alcanzar la felicidad.