La primera parte del desenlace de la trilogía escrita por Suzanne Collins, Los Juegos del Hambre: Sinsajo. Parte 1, nos lleva hasta el supuestamente desaparecido Distrito 13. Allí, Katniss se convierte en el rostro de la rebelión de Panem, en el sinsajo que une a todos los distritos para derrotar al Capitolio y así acabar con un régimen dictatorial que utiliza la política del miedo para controlar a sus habitantes.
Jennifer Lawrence, Josh Hutcherson y Liam Hemsworth son Katniss Everdeen, Peeta Mellark y Gale Hawthorne, los protagonistas absolutos de la historia, aunque, en esta ocasión, la figura de un Peeta ausente hace que Gale tome las riendas como compañero inseparable de Katniss.
Francis Lawrence vuelve a ser el capitán del barco que, poco a poco, se adentra en las profundidades de un mar dominado por el belicismo. La película es muy fiel a la novela original pero al estar dividida en dos partes, en esta primera sólo podemos atisbar pequeñas pinceladas que lo que nos espera en el número final que, si sigue el texto de Collins tan bien como hasta ahora, promete ser una jugada maestra con muchísima más acción.
Sinsajo. Parte 1 sólo es una introducción a lo que vendrá. Refleja la inestabilidad política en Panem, la esperanza de cambio de los habitantes y la manipulación y la propaganda tanto por parte de los rebeldes como por parte del gobierno, un aspecto bastante importante porque, hasta ahora, se había visto a Katniss como una marioneta de Los Juegos mientras que en esta cinta vemos cómo el Distrito 13 utiliza su imagen para conseguir sus objetivos, estableciendo así un sutil paralelismo entre los que dirigen Panem y los que quieren estar al frente de la revolución.
A pesar de ser una introducción digna de un gran desenlace (y todos los que hayan leído los libros saben de lo que hablo), el largometraje se queda corto. El espectador tiene la sensación de que el film no avanza y sigue esperando a que pase algo que no llega en esta primera parte. A priori se sabe que la historia está incompleta pero, aún así, la adaptación de Katniss al Distrito 13 y su compromiso con la rebelión no son suficientes para sostener una película de dos horas.
Nota Making Of: 6
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