31 jul 2011

'Ciudad de Dios'

Cartel película Ciudad de Dios
Ciudad de Dios es una película basada en hechos reales, creada en Brasil en el año 2002 y dirigida por Fernando Meirelles

El hilo conductor de esta producción es el crimen organizado en los suburbios de Río de Janeiro, desde finales de los años sesenta hasta el comienzo de los ochenta, cuando el tráfico de drogas y la violencia se impusieron como ley en las favelas.

Ciudad de Dios nos retrata de manera brillante, precisa y descarnada el discurrir abrupto de la existencia de los desheredados confinados en una prefabricada barriada marginal de favelas.


El director consigue culminar este film gracias a su profunda y prolongada mirada, que recorre el devenir de un grupo de niños desde sus primeros escarceos delictivos asaltando camionetas, hasta el final que culmina con una tropelía sangrienta y atroz a mediados los 80.

Esos niños cobran personalidad bajo los nombres de Buscapé y Dadinho. El primero de ellos tiene 11 años y a pesar de vivir en un barrio donde predominan los robos, peleas y enfrentamientos con la policía, trata de mantenerse al margen y espera paciente alcanzar su sueño que es ser fotógrafo.

Dadinho en cambio, es un niño de la misma edad pero con ambiciones totalmente contradictorias. Él tiene muy claro su futuro. Desea con todas sus fuerzas convertirse en el criminal más famoso de Río de Janeiro.

Con el paso de los años los dos niños se hacen hombres y consiguen consolidar sus sueños. Buscapé consigue un puesto de trabajo en un periódico reconocido y Dadinho, que pasará a llamarse Zé Pequenho, se convierte en el narcotraficante más temido y a la vez más respetado de la ciudad.

En su adolescencia Buscapé intercala los estudios y el trabajo y camina conformando un pasillo entre la vida criminal y la vida honesta. En cambio Zé Pequenho, desde bien joven, conforma una pandilla con grandes ambiciones. Pronto descubre el tráfico de la cocaína y organiza sus negocios en torno a ella. Además consigue ser protegido por un ejército de niños que lo adoran. Nadie intenta acabar con el poderío que éste ha consiguido hasta que Manu Galinha, un cobrador de autobús, decide vengarse de él. Éste fue testigo de la violación de su novia y por ello toma cartas en el asunto e intercede en el mundo de la delincuencia con el único fin de terminar con Zé Pequenho.

La película termina con la muerte del mayor traficante de la ciudad y su posterior publicación en los periódicos. Todo ha terminado y Buscapé ha conseguido publicar las fotos más esperadas del momento.

A mi parecer los objetivos pedagógicos de la película son conocer el proceso histórico donde surgieron los asentamientos y suburbios urbanos, hasta llegar a la situación posterior, la marginación.

Además la producción muestra a la perfección el protagonismo que tiene la droga en los suburbios urbanos como medio de subsistencia económica.

El ritmo desenfrenado con el que se ha realizado la peli facilita la atención de un público joven sin que importe la extensión de la misma o la gran cantidad de personajes que se dejan ver en ella, así como la multitud de historias entrecruzadas que aparecen.


La puesta en escena es un tanto frenética, pues el montaje nos lleva a un clip agresivo pero al mismo tiempo contiene gran carga emocional e imágenes impactantes. De todas formas he de añadir aquí una anotación y es que la producción no pierde el toque humorístico y alegre.

En varias escenas, los amantes del cine de acción se verán satisfechos al ver Ciudad de Dios pero no se puede dejar pasar desapercibido que tras cada acto hay una huella, es decir, es una obra extraordinaria en tanto que refleja la sociedad de aquel momento, acercándonos a la más dura realidad de la marginación urbana.


Un aspecto a destacar es la situación de los niños en las favelas. Con el tiempo, la degradación ambiental afecta también a los más pequeños y esto se refleja claramente en la película. Se trata de una generación que se haya muy familiarizada con el crimen, el robo y demás delitos. En definitiva, su niñez es efímera y lo que si consiguen desde muy jóvenes es el manejo del tráfico de drogas.

Referido a la estructura y tratamiento de la peli he de comentar que los sucesivos
flash-back hilvanan a la perfección la trama y hace que el espectador no desvíe la atención ni un momento. Todas las piezas encajan a la perfección en este puzzle de acción y sentimiento.

En conclusión decir que se trata de una producción brasileña con gran talento visual puesta al servicio de una narración de hechos transparentes aunque un tanto duros. El ritmo y desarrollo de la historia enlazan perfectamente con el hilo musical, obteniendo así una producción con varias nominaciones a los Oscar por mejor director, mejor guión adaptado, mejor montaje y mejor fotografía.

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