Kaja se siente sola y rechazada por su marido, un
tipo egoísta que le gusta ir de caza con los amigos y que no le presta
ninguna atención. A pesar de experimentar un matrimonio desastroso, ella
sigue creyendo firmemente en la unidad familiar. Sin embargo, una nueva
pareja ha llegado al vecindario: son guapos, bien avenidos, tienen un
hijo adoptado de color y cantan en el coro parroquial. Sin embargo, su
concepción liberal de la vida va a producir cambios inmediatos en la
forma de pensar de Kaja.
Un nuevo mundo se abre ante la
protagonista de nuestra historia, Kaja, cuando nuevos vecinos se mudan a
la casa de al lado..son el matrimonio perfecto, idóneo que representa
el ideal de familia que ansía esta mujer positiva a ultranza, incapaz de
redirigir su vida fallida y carente de emociones compartida con un
hombre al que no quiere. Este es el pistoletazo de salida para salir del
ostracismo vital en el que se encuentra esta mujer feliz, por
principios, que al relacionarse con la nueva pareja empieza a
experimentar sensaciones y necesidades, hasta entonces desconocidas, que
la liberarán de corsés éticos y morales superfluos empujándola a un
universo donde priman los sentidos. Siempre feliz es una comedia dramática de la realizadora noruega Anne Sewitsky,
que obtuvo una mención especial del Jurado en el Festival de Cine de
Berlín con el cortometraje Oh, My God! en el año 2008, que se centra
en las relaciones de dos parejas, muy diferentes entre sí y la de sus
hijos, uno de color y otro blancosiempre desde el humor negro más ácido,
a ritmo de góspel. La película ha ganado el Premio del Jurado en el
Festival de Cine de Sundance en el año 2011.
Siempre feliz es de esas comedias que hacen kilómetros gracias al contagio. Más allá de su adscripción territorial, de la nacionalidad del pasaporte, esta ópera prima se propone como comedia y sátira universal sobre las relaciones de pareja, con un matiz, naturalmente, de idiosincrasia noruega en la gélida, por dentro y por fuera, rutina de un matrimonio destartalado, adicto a la monotonía sin frenos, que ha convertido a la mediocridad y la indiferencia en los dos ejes sobre los que gira su miserable supervivencia.
Siempre feliz es de esas comedias que hacen kilómetros gracias al contagio. Más allá de su adscripción territorial, de la nacionalidad del pasaporte, esta ópera prima se propone como comedia y sátira universal sobre las relaciones de pareja, con un matiz, naturalmente, de idiosincrasia noruega en la gélida, por dentro y por fuera, rutina de un matrimonio destartalado, adicto a la monotonía sin frenos, que ha convertido a la mediocridad y la indiferencia en los dos ejes sobre los que gira su miserable supervivencia.
Aunque también hay que destacar que es
una comedia previsible y con proyección comercial de multisala. No es, en absoluto,
una comedia perfecta ni un alarde de ingenio, pero sube ostensiblemente
la media en competencia con productos americanos del mismo pelaje y la
mitad de ingenio.
Nota Making Of: 6
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