Esta semana los estrenos de cine se adelantan gracias a la festividad de la Constitución y, entre otras películas, hoy llega a la gran pantalla Operación E, un drama que muestra la otra cara del conflicto colombiano entre las FARC y el Gobierno.
Basada en hechos reales, Operación E narra la historia de Crisanto, un agricultor que vive con su familia en la selva colombiana, en territorio revolucionario, y que deberá hacerse cargo de un niño que le entregan las FARC. Su principal misión es que el bebé no muera, una ardua tarea, ya que el pequeño llega a sus manos en muy malas condiciones.
Tras esta premisa comienza la aventura de Crisanto y su familia por la supervivencia del niño que es, en definitiva, su propia supervivencia, ya que las FARC amenazan con matarlos a todos si el bebé no vive. La lucha de la familia, las penurias por las que han de pasar y la angustia mezclada con la frustración de no poder hacer más son los hilos conductores de una historia que pretende, principalmente, mostrar el lado humano y vulnerable de un conflicto que se libra cada día, a costa de almas inocentes, que se ven envueltas a la fuerza en una lucha por el poder.
Al principio el film parece que no termina de coger el ritmo. Avanza lentamente dejando al espectador la sensación de que el tiempo no fluye ni en la trama ni en la sala, de que no pasa nada. La historia se acelera cuando Crisanto y su familia abandonan la selva para ir al pueblo más cercano. A partir de ese momento la trama toma cuerpo y ritmo y se van desvelando algunas incógnitas necesarias para entender el porqué de la historia.
La carga dramática descansa principalmente sobre Luis Tosar, que demuestra, una vez más, que es un actor capaz de interpretar varios registros. En este caso, se convierte en un auténtico campesino colombiano y se mimetiza a la perfección con el ambiente de la película.
Martina García es la protagonista femenina, aunque su papel tiene menos importancia que el interpretado por Tosar. Martina consigue ser la madre de familia perfecta, preocupada por todos sus hijos, dando la sensación al espectador de que, en realidad, todos son una verdadera familia.
Especial mención merece la banda sonora que, a mi juicio, se compone de melodías desgarradoras que crean el ambiente idóneo para sentir desde la butaca las emociones de los protagonistas.
Especial mención merece la banda sonora que, a mi juicio, se compone de melodías desgarradoras que crean el ambiente idóneo para sentir desde la butaca las emociones de los protagonistas.
Una película necesaria para mostrar una realidad que queda, en la mayoría de los casos, oculta tras el velo de la parte política del conflicto. Una historia que nos hace ser un poquito más conscientes de las consecuencias de las luchas armadas.
Nota Making Of: 6
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