Esta semana HITOS DEL CINE deja su espacio a uno de los clásicos de miedo, El resplandor. Aunque se estrenó en 1980, la dirección de Kubrick y la aterradora cara de Jack Nicholson siguen siendo dos matices vitales para que esta producción de terror y drama psicológico esté muy bien conseguida.
La trama discurre en un hotel de montaña. Una familia compuesta por el padre, Jack, la mamá, Wendy, y el pequeño Danny se encargan de cuidar el hotel durante el invierno, ya que éste queda incomunicado por los fuertes temporales. Todo parece ir sobre ruedas hasta que Jack, que es escritor e intenta día tras día centrarse en su nueva novela, pierde la cabeza por completo y siente que, el hotel y ciertas personas que lo habitan desde hace mucho tiempo le hablan. El problema no es que se comunique con esos seres, sino más bien lo que dichos seres le piden. Que mate a su familia.
Esa es la única petición de los fantasmas del hotel. El pobre Jack, fuera de si, se propone a hacerlo pero su hijo y su mujer resultan ser más perspicaces que él. El final deja un buen sabor de boca en el espectador, pero se pasan muchos nervios durante toda la trama.
Cuando la producción se estrenó recibió ciertos reproches y fue acogida con frialdad pero con el tiempo, y viendo lo que ahora es el terror, ha ido cogiendo muchos adeptos. Para todo aquel que no la haya visto y le guste el terror y el suspense que no dude en verla porque seguramente queden igual de satisfechos que yo.
Hubo dos cosas que me llamaron mucho la atención y fueron los espacios de silencio y la música utilizada. Ambos elementos son esenciales para que el efecto que se pretende conseguir en una película de miedo sea el adecuado. En esta ocasión ambos elementos se cumplen a la perfección. También hay que resaltar que para ser una producción de miedo la luz brilla en todo momento, pues tanto dentro como fuera del hotel hay muchas luces para que las acciones se aprecien con nitidez.
Si hubiese que resaltar un aspecto terrorífico de la peli diría que el sonido de las teclas de la máquina de escribir en medio de un silencio catatónico en todo el hotel causa mucho respecto. De la misma manera ocurre con la imagen en la que Jack se asoma a través de la puerta del baño después de haberla roto con un hacha.
Por último mencionar la actuación del pequeño Danny. Sus continuos paseos en solitarios con su triciclo por las diferentes plantas del hotel, acompañado de un rotundo silencio muestran la valentía que tiene el pequeño frente a los elementos sobrenaturales que constantemente ve.
Me parece increíble que esta película no haya sido tan bien recibida cuando se estrenó y ahora sea de las más reconocidas y hasta considerada un clásico del género de terror, yo la vi en los filmes online de HBO recientemente, y cada que la veo me parece aterradora y perturbadora, aunque la veas muchas veces, siempre te asusta.
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