Hoy, hace 50 años que la luz de sus rizos se apagaron y por este motivo el equipo de Making Of quiere homenajear a esta gran diva con el FILMA2 de la semana.
Marilyn Monroe que responde al nombre de Norma Jeane Baker tuvo una infancia que marcó su madurez pero a pesar de ello, su pasado no fue una barrera para alcanzar el éxito.
A los 16 años, Norma Jeane decide contraer matrimonio pensando que este hecho daría estabilidad a su vida. Pero no fue así. Cuatro años después, Marilyn se divorciaría apostando por su futuro profesional ya que se convertiría en modelo bajo la tutela de la agente Emmeline Snively quien le aconsejó dar ese tono dorado a esos rizos que eclipsarían al público de la gran pantalla.
Tras realizar innumerables campañas publicitarias, el entusiasmo por seguir progresando y aprendiendo en el nuevo camino que estaba forjándose, tomó clases de arte dramático en el Actor`s Lab de Hollywood. Su primer contrato como actriz de reparto se lo ofreció la 20th Century Fox que le permitió actuar en tres películas. Fue en este momento cuando a Norma Jeane se le empezaría a conocer como Marilyn Monroe: Marilyn, por la conocida actriz Marilyn Miller y Monroe, por ser el apellido de soltera de su madre.
En 1948, Columbia la contrató para participar en la comedia musical Ladies of the Chorus de Phil Karlson. Un año más tarde tuvo el honor de colaborar en una de las últimas películas de los hermanos Marx, Amor en conserva.
La actriz estadounidense también tuvo el honor de trabajar para la ya inexistente Metro Goldyn Mayer. Tuvo un pequeño papel pero de suma importancia para su carrera como actriz. La amante de un ganster en La jungla del asfalto de John Huston permitió que Joseph L. Mankiewick le ofreciese un papel en su película Eva al Desnudo.
En 1949, Marilyn seguía compaginando su carrera de actriz con su carrera de modelo lo que le permitió dar nombre a su celebridad al posar en una sesión fotográfica dando lugar a la creación de la moda pin-up. Una de las fotos que se tomó en esa sesión fue portada del primer número de la famosa revista erótica Playboy.
Pero a pesar de ello, aún quedaba que la actriz estadounidense llegase a lo más alto de su estrellato apareciendo en varios títulos de cierto renombre como Encuentros en la noche de Fritz Lang, No estamos casados de Edmund Goulding o Niebla en el alma de Roy Ward Baker. Marilyn estuvo verdaderamente espléndida en su papel de Nell, una niñera perturbada. Fue sin duda uno de los mejores papeles de su carrera. Aunque otro de los géneros en los que destacó fue la comedia donde destacó por su papel Me siento rejuvenecer, película dirigida por Howard Hawks y Billy Wilder.
1953, fue un año muy importante para la actriz ya que colaboraría en tres películas de cierta importancia en la historia del cine como Niágara de Henry Hathaway; Los caballero las prefieren rubias Howard Hawks que marcaría la carrera de la actriz como estrella y como mito sexual. Su tercer trabajo fue Cómo casarse con un millonario de Jean Negulesco donde trabajó con actrices de gran renombre como Betty Grable y Lauren Bacall. Gracias a su talento y a su esfuerzo en estos tres trabajos, le fue concedido el Globo de Oro a la mejor actriz.
Al año siguiente, Marilyn Monroe convertida en una auténtica estrella del cine, contrajo matrimonio por segunda vez con el jugador de béisbol Joe DiMaggio del cual se divorciaría unos meses más tarde. En este mismo año, la actriz trabajó en Río sin retorno y en Luces de candilejas.
Pero a pesar del éxito conseguido, no es oro todo lo que reluce. Marilyn luchaba para que el público no solo la considerase una cara bonita. Este motivo junto con la nulidad intelectual de la que se le acusaba, provocó que la actriz estadounidense ejerciese nuevas actividades como por ejemplo el estudio del psicoanálisis con el objetivo de conocerse más a sí misma. Pero después de luchar con todas sus fuerzas para despojarse de la etiqueta de objeto sexual a ojos masculinos, su interpretación en películas como La tentación viene de arriba de Billy Wilder o Bus Stop de Joshua Logan encasillaron aún más a la actriz en ese cliché. Este fue uno de los motivos por los que se vio sumida en fuertes depresiones.
En 1956 tuvo lugar su tercer matrimonio con el dramaturgo Arthur Miller y al igual que sus dos intentos matrimoniales, el fracaso no tardó en asomarse. En esta época, Marilyn tenía entre manos un nuevo proyecto: su propia productora. Protagonizó y produjo El príncipe y la corista teniendo como director a Laurence Oliver pero aún así la crítica seguía maltratándola quedando su esfuerzo relegado a una simple cara bonita sin ideas propias.
Su próximo trabajo Con faldas y a lo loco de Billy Wilder le otorgaría de nuevo el Globo de Oro como Mejor Actriz aunque según Billy Wilder, el rodaje de la película fue un auténtico suplicio por el imprevisible comportamiento de la actriz. Su última aparición cinematográfica en Vidas rebeldes de John Huston fue uno de los mejores trabajos de Marilyn Monroe.
Por último, su prematuro fallecimiento inmortalizó a Marilyn Monroe como una diva que vivió lo suficiente para alcanzar la fama mundial y convertirse en un hito en la historia del cine y una celebridad eterna potenciada por su pronta muerte.
Vaya, no conocía yo ese aspecto intelectual de la vida de Marilyn Monroe. Muchas veces me he preguntado si aparte de hacer papeles de rubia tonta ella sería así en realidad... me alegro de haber descubierto que no.
ResponderEliminar¡Gracias por el artículo!