La Saga Crepúsculo llega a su fin, pero lo hace con un cierre inmejorable. Amanecer. Parte 2 llegó a los cines de todo el mundo ayer, viernes 16 de noviembre, y en España ya ha superado las cifras de taquilla de su antecesora, Amanecer. Parte 1. Aunque todavía son todo estimaciones, se calcula que el desenlace de la ficción creada por Stephenie Meyer consiguió 3,3 millones de euros en su primer viernes en salas, registrando el mejor inicio de toda la saga.
Bill Condon ha sido el encargado de despedir cinematográficamente una historia que ha estado llenando el corazón de los fans desde el 2008, año en el que se estrenó la primera de las partes, Crepúsculo, dirigida por Catherine Hardwicke.
Robert Pattinson, Kristen Stewart y Taylor Lautner continúan al frente del reparto, pero, en esta ocasión, comparten protagonismo con Mackenzie Foy (Reneesme) y la familia Cullen al completo, piezas vitales en el desarrollo del film.
En Amanecer. Parte 2 vemos el despertar de Bella como vampiro, una nueva vida a la que tiene que acostumbrarse rápidamente, pues los Vuturis amenazan la seguridad de su familia y de lo que más quiere, su hija Reneesme, mitad vampiro mitad humana que, por otro lado, crece y se desarrolla muy rápido, haciendo que Edward, Bella y Jacob intenten hacer de cada momento a su lado especial, ante el miedo de poder perderla pronto.
Las nuevas cualidades de Bella como vampiro pasan velozmente ante nuestros ojos ya que no hay tiempo que perder. El meollo del asunto es reunir testigos para que los Vulturis escuchen a los Cullen y, si es necesario, les ayuden a luchar. Por eso, el despertar de la neófita es una pequeña parte de la película, que nos regala paisajes increíbles, arrumacos con Edward, convertido ahora en el marido y padre perfectos y algún que otro momento violento y divertido.
Después, todo se centra en la búsqueda de ayuda y aparecen vampiros de todo el mundo, con habilidades diversas, dispuestos a ayudar a los Cullen. Todos se preparan para una batalla inexistente en el libro pero visualmente muy atractiva, cinematográficamente hablando, que introduce las escenas de acción que han faltado a lo largo de las cuatro películas anteriores.
En su visita a España, Bill Condon avisó a los fans de que el final era ligeramente diferente al del texto original y que dicho cambio había sido aprobado por Meyer. Bien, estoy segura de que los amantes de los libros se revolverán de rabia en su asiento cuando vean el nuevo rumbo que van tomando los acontecimientos. Un final inesperado que nos demuestra, una vez más, que en el mundo del cine, nada es lo que parece.
Aunque breve, también es muy importante la aparición de Charlie, el padre de Bella, para el conjunto de la historia, ya que representa la reconciliación de la vampira con su anterior vida humana.
Carter Burwell pone la música, recordando todas esas melodías anteriores que tanto han significado en el desarrollo de la historia. Paisajes espectaculares como de costumbre y un ritmo frenético que hacen que las dos horas de largometraje pasen sin que apenas lo percibamos. Como regalo final, unos créditos con las imágenes de todos los actores que han pasado por la saga al ritmo de una canción versionada que apareció en Amanecer. Parte 1.
Amanecer. Parte 2 es, sin duda alguna, el final para siempre que todos los fervientes seguidores de esta historia merecían.
Nota Making Of: 8
A continuación, un clip de la película:
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