En celebración del Festival de Cine de Sitges el máximo galardón ha sido para el productor y director Kevin Smith gracias a su última producción, denominada Red State.
Se trata de un film duro y poco frecuente. La trama central gira entorno a un asalto contra una comunidad de cristianos radicales. Este ataque viene de manos de policías un tanto corruptos.
Red State ha supuesto para Smith un renacer dentro del séptimo arte, pues apuesta sin miedo y con independencia por aquello que le mueve y no duda ni un instante en llevarlo a cabo. Me refiero a que prescinde del elenco de actores principales en más de una ocasión, lo que hace que el espectador mantenga la atención y no pueda encariñarse con ningún personaje.
Aún así podemos destacar como intérpretes principales a Michael Parks, que encarna al líder pastor, John Goodman, uno de los policías y Melissa Leo, hija del pastor.
En nuestro país la película aún no tiene distribuidor, pero seguramente tras recibir el premio como mejor película, más de uno se verá tentado a comprarla.
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