En principio Insidious se presenta como una historia sobre una casa encantada. Una familia con tres hijos se muda a un nuevo hogar y en su primer día comienzan a suceder cosas extrañas percibidas por Renai, la madre de los niños, interpretada por Rose Byrne.
El primer indicio de paranormalidad llega a los pocos minutos de proyección, cuando Renai, que no puede dormir por los ronquidos de su marido Josh (Patrick Wilson), baja a su nuevo salón, lleno de cajas y decide ponerse a colocar unos libros. Misteriosamente, horas después todos los libros están esparcidos por el suelo sin que nadie los haya tocado.
Por la noche se oyen ruidos extraños procedentes del desván y el hijo mayor, Dalton, acude a inspeccionar y sufre una caída grave que lo deja en un coma anómalo. A partir de este momento los sucesos paranormales se acentúan, pero siempre alrededor de Renai, ya que Josh apenas está en casa.
Renai, al borde de la locura, pedirá a su marido que cambien de casa, pues piensan que es la construcción la que está encantada, pero se equivocan. En la nueva casa sigue habiendo presencias. Finalmente, descubrirán que Dalton es un viajero capaz de salirse de su propio cuerpo mientras duerme y que, en esta ocasión, se ha perdido y no puede regresar, por lo que un montón de espíritus malignos codician su cuerpo y están al acecho para poder apropiarse de él.
La trama no tiene nada de especial. Cualquiera que lea la sinopsis puede pensar que es una película de terror más, del montón, y lo cierto es que no se equivoca si intenta compararla, por ejemplo, con la saga Saw, que es obra del mismo director. Insidious no aterroriza ni revuelve el estómago, a diferencia de Saw donde el espectador experimenta un miedo continuo.
Para los amantes del terror puro que lleven en mente algo similiar a Saw o Paranormal Activity, realizadas por el mismo equipo, Insidious quizá sea una película demasiado light y es posible que salgan del cine algo decepcionados.
Para el resto de los mortales la película, seguramente, sea un poco previsible. Los sustos casi pueden adivinarse, pero aún así, el espectador que esté centrado en la historia se sobresalta. Además, y esto es algo sorprendente, hay escenas atípicas que rozan el humor, por lo que en la sala tan pronto se escuchan gritos como carcajadas.
Por todo lo anterior no calificaría a la película con el género de terror, puesto que a pesar de tratar cuestiones paranormales no transmite miedo, sino más bien tensión.
La historia está bien enlazada y lo que le ocurre a Dalton tiene su precedente en el pasado familiar, dando un vuelco al final de la cinta que, por cierto, es un poco flojo y deja la puerta entreabierta a una segunda película.
Nota Making Of: 6,5
Insidious llega a la gran pantalla el próximo 10 de junio.
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