Some Like It Hot o Con faldas y a lo loco como se la conoce en España, está considerada como una de las mejores comedias que el cine ha dado.
El film en blanco y negro trata de dos músicos del montón, Joe (Tony Curtis) y Jerry (Jack Lemmon), que presencian el ajuste de cuentas entre dos bandas rivales en "La masacre de San Valentín" de Chicago en 1929 y son perseguidos por los gángsters que quieren deshacerse de estos incómodos testigos, y al no tener dinero para huir de Chicago, se disfrazan de mujeres e ingresan en una banda de música de chicas. Joe para conquistar a Sugar Kane (Monroe), la cantante del grupo, finge ser un magnate impotente cuando no está disfrazado; mientras tanto, Jerry es cortejado por un millonario que quiere casarse con él, cuando se viste de mujer.
El austríaco Billy Wilder hace de director y guionista. Esto último junto con su inseparable colaborador I. A. L. Diamond en el que no le sobra ni le falta ninguna frase para situar las peripecias de la travestida pareja dentro de un sinfín de situaciones en las que al espectador solo le queda rendirse y sumirse en el humor.
Solo el director ha sabido ir entrelazando con maestría una escena detrás de otra, ofreciendo una lección de agilidad y mostrando una humorística visión de "los felices años veinte", dotada de múltiples guiños ya sean políticos, como la "Ley seca", o culturales citando a los ídolos del cine mudo Rodolfo Valentino y Ramón Novarro o al cantante Rudy Vallee.
Asimismo y a ritmo de jazz, la película destila una maligna visión del hombre desde el punto de vista femenino.
Jack Lemmon y Tony Curtis soberbios en sus papeles convirtiéndose el primero en uno de los actores fetiche de Wilder. Gracias al vestuario de Orry-Kelly bien lucido por Marilyn Monroe la película conseguiría el Oscar al vestuario. Por otra parte, la actriz vuelve a demostrar sus magníficas cualidades como actriz de comedia y a cantar temas clásicos como "I wanna be loved by you" o "I'm through with love".
El gran George Raft se autoparodia representando el papel de gángster que tantas veces había encarnado en los años 30, entre ellos en Scarface de Howard Hawks, junto a Paul Muni.
"No bodys perfect" o "Nadie es perfecto" la popular frase final dicha por Joe E. Brown que interpreta a un viejo pero simpático millonario que vive una rara relación amorosa con Jack Lemmon (recordemos el baile entre ambos de "La cumparsita"), pone fin a esta obra maestra de un director verdaderamente extraordinario.
Gala de los Oscar de 1959
- Nominada por Mejor director, para Billy Wilder
- Nominada por Mejor actor, para Jack Lemmon
- Nominada por Mejor guión adaptado, para Billy Wilder e I. A. L. Diamond
- Nominada por Mejor fotografía, para Charles Lang
- Nominada por Mejor dirección artística, para Ted Haworth y Edward Boyle
- Ganadora por Mejor vestuario, para Orry-Kelly
Gala de los Globos de oro de 1960
- Ganadora a la mejor película
- Ganadora a la mejor actriz, para Marilyn Monroe
- Ganador al Mejor actor, para Jack Lemmon
Final (nadie es perfecto)
Marilyn Monroe canta "I wanna be loved by you"
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