Will Atenton (Daniel Craig) deja su trabajo en la ciudad de Nueva York para pasar más tiempo con su mujer Libby, interpretada por Rachel Weisz, y con sus dos hijas pequeñas. La familia se muda a una preciosa casa de campo que había estado deshabitada durante cinco años.
Nada más llegar a su nuevo hogar comienzan los problemas, pues un hombre encapuchado les vigila a menudo. Atenton pide ayuda a la policía, pero la autoridad del pueblo no está dispuesta a ayudarle, según parece, así que Will investiga por su cuenta y descubre que hace cinco años, en esa misma casa, aparecieron muertas las hijas y la esposa del antiguo propietario. Al parecer, fue el padre de familia el que acabó con sus vidas, un tal Peter Ward, que después de estar en un psiquiátrico fue liberado por falta de pruebas.
Tras intentar hablar con la vecina de la casa de enfrente, Ann Paterson (Naomi Watts), y llegar a la conclusión de que no va a decirle nada Will intenta encontrar a Ward, ya que está convencido de que es él quien vigila su casa. Va al psiquiátrico y lo que allí descubre cambia el rumbo de toda la historia de una manera casi surrealista.
Dream House, título original de la película, es un film de intriga en el que nada es lo que parece. Al más puro estilo de Shutter Island sólo, que, todo hay que decirlo, de una manera un poco más cutre.
La película te engancha desde el principio, aunque es un poco lenta en la sucesión de acciones, y te lleva hasta la mitad, donde queda al descubierto que lo que era en un principio y todo lo que nos habían presentado hasta ahora era una mera ilusión del personaje principal. Ahí la película toma otro rumbo y el espectador se mete de lleno en el segundo hilo conductor de la historia. Deseas que todo se aclare, que se haga justicia... pero, de repente, llega el final, y es un final que no dice nada.
Es un largometraje demasiado corto en mi opinión, ya que la mayoría de películas rondan los 120 minutos, y sales del cine con la sensación de que te falta película por ver, pues, como ya he dicho, el desenlace llega rápido y pasa sin pena ni gloria por la pantalla. De hecho, el final de la película tiene menos gracia en español, ya que Detrás de las paredes parece no enlazar con nada, mientras que Dream House, al menos, tiene algo de sentido en la última escena del film.
Nota Making Of: 5
No hay comentarios:
Publicar un comentario