Esta semana destinamos nuestro espacio de taquilla a una comedia romántica. Se trata de Tentación en Manhattan (I Don’t Know How She Does it). Esta dirigida por Douglas McGrath y protagonizada por nuestra mítica estrella de Sexo en Nueva York, Sarah Jessica Parker (Kate).
En esta ocasión, esta estrella de Hollywood se convierte en una mama trabajadora. Su hogar lo conforman sus dos hijos pequeños y su marido Richard, encarnado por el también conocido Greg Kinnear. Ambos son una pareja trabajadora en el hogar y fuera de él.
Richard acaba de conseguir un buen puesto de trabajo en una empresa constructora y Kate vive atada a su gran afán por las finanzas. Su trabajo no la deja dedicarse a la familia tanto como ella querría. Sin embargo, no está dispuesta a dejar de cumplir sus sueños como una auténtica profesional porque es lo que la llena de verdad, sentirse realizada.
Kate y su compañera, Momo, se lanzan a la aventura hacia un nuevo proyecto financiero con una empresa bostoniana. Esto supondrá un gran esfuerzo profesional y personal para nuestra protagonista. Dos meses de un estrés exacerbado y viajes relámpago. Pero tras una larga charla con el arquitecto del hogar, deciden coordinarse las tareas del hogar y el cuidado de los niños hasta que sus situaciones laborales se relajen y estabilicen.
Sin embargo, hay momentos en los que tus superiores dependen de ti para una urgencia de última hora y esto le ocurre a la pobre Kate. Siempre tiene que dejar a su familia con los planes a medio hacer. Cosa que no sienta nada bien, sobre todo a la hija mayor de la pareja, la cual tiene 7 años y no atiende a los comportamientos de los mayores.
Pero si queda por añadir una guinda al pastel la ponemos con Jack (Pierce Brosnan). Es el compañero de equipo de Kate en Boston. Ambos forman un equipo extraordinario. Funciona hasta tal punto que ambos confunden sus sentimientos en alguna ocasión de la película. Pero la cosa no va a más, Kate está segura de que ama a su marido y Jack termina liado con la mejor amiga de ésta.
El desenlace de la película es similar a las clásicas de este género, es un desenlace perfecto. Ambos tienen éxitos en sus puestos de trabajo y consiguen arreglar sus diferencias familiares porque el amor y el calor de los tuyos es lo realmente importante.
A primera vista la trama es bastante simple y transparente pero he de admitir que como todas las producciones, inculca o refleja unos valores de la sociedad que han cambiado. Me refiero con esto a la constate contraposición que existe entre la mujer ama de casa y cuidadora nata de sus hijos, de hace unas década y la mujer emprendedora y capaz de abrirse camino en el mundo laboral. La mujer competidora con el hombre, la que consigue altos cargos y además de ser mamá.
No hay que dejar pasar por alto el claro reflejo que hace a los nuevos modelos de familia y con esto me refiero a la familia monoparental. En este caso es Momo quien hace de mama soltera y trabajadora a la vez.
Referido a los aspectos técnicos podemos decir que, al igual que el resto de comedias americanas, goza de un amplio tacto en la toma y montaje de las escenas. Todo encaja a la perfección y los tiempos van acorde con los sonidos. El doblaje está perfecto.
Resaltar el toque humorístico que tiene cualquier comedia sería redundante, pero ya puestos podemos ver que esto queda muy bien plasmado en las demás mamás, acomodadas y respingonas, siempre cotilleando y hablando mal de los demás. También podemos plasmar las risas en el personaje de Momo, la mujer siempre perfeccionista en todo.
Concluyendo diría que es un amplio reflejo de la sociedad actual de cualquier ciudad desarrollada y moderna. Estamos ante una coyuntura en la que el estar satisfecho con uno mismo a nivel profesional y familiar es la orden del día. Por ello, no dejes de ver Tentación en Manhattan. Te darás cuenta que tu repudiante rutina es igual o parecida a la que lleva el ochenta por ciento de la población mundial.
Nota Making Of: 5
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